Además de las exigencias legales y reglamentarias, para que los sistemas puedan funcionar correctamente a lo largo del tiempo es necesario establecer un programa de mantenimiento periódico y preventivo.

• PREVENTIVO: Es el que se realiza como medida de prevención, en base a un programa anual de revisiones que está regulado legalmente. Los trabajos consisten principalmente en la conservación de los sistemas en perfecto funcionamiento mediante la ejecución de trabajos de limpieza de componentes críticos, ajustes, revisión general, pruebas periódicas, etc.

• CORRECTIVO: Consiste en la realización de todos los trabajos de corrección o reparación que se tienen que realizar por avería, fallos o activación indebida de los equipos, notificados por el cliente, y que requieren una intervención en el menor tiempo posible, para restablecer la situación de normalidad de las instalaciones afectadas.

Los contratos de mantenimiento de la empresa incluyen las revisiones periódicas (en el número contratado) y la atención de incidencias extraordinarias del sistema, con toda la mano de obra necesaria, así como los desplazamientos que se requieran. La sustitución de materiales consumibles o averiados no queda incluida en los contratos.